Esta fue una de mis primeras maquetas.
Allá por el 1977 no había mejor regalo que entrar a la tienda y llevarte una de las novedades de Matchbox a 1/76, pagada en pesetas. Llegar a casa, abrirla y montarla era cuestión de minutos, luego unos brochazos con las pinturas de Humbrol y por último las calcas que eran la guinda del pastel. Lo mejor de todo es que todas traían una pequeña escena que era la bomba.
Cuando vi que Revell las había reeditado con los mismos moldes originales, no pude resistir la tentación de revivir esos gratos momentos e inicié este Puma manteniéndome fiel al montaje y no añadiendo ninguna mejora en el vehículo, eso sí, con los conocimientos adquiridos después de 45 años.
Toda la pintura está hecha con aerógrafo y los oleos han tenido mucho protagonismo en los detalles.
Con respecto a las figuras he tenido que tratarlas con mucho mimo en quitar rebabas y retocar alguna forma un poco deforme, pero han sido muy agradecidas y para conseguir algunas sombras y luces finales me he apoyado también en los oleos.